Los caracoles son un plato típico de muchas regiones del mundo, especialmente en Europa, África y Asia. Se trata de un alimento rico en proteínas, hierro y calcio, que se puede preparar de diversas formas: al horno, a la plancha, en salsa, al ajillo, etc. Pero, ¿en qué lugares se comen los mejores caracoles? En este artículo te presentamos algunos de los destinos gastronómicos más famosos por su calidad y variedad de caracoles
Francia: Es el país por excelencia de los caracoles, donde se les llama escargots. Se suelen servir como entrante, cocinados al horno con mantequilla, ajo y perejil. También se pueden encontrar en sopas, quiches o rellenos de otros ingredientes. Los más apreciados son los de Borgoña, que tienen un tamaño grande y una carne tierna y sabrosa.
España: Son muy populares en varias zonas de España, sobre todo en Cataluña, Andalucía y Aragón. Se pueden degustar en guisos, como el caracol a la llauna o el caracol a la madrileña, o en tapas, como los caracoles a la andaluza o los caracoles a la montañesa. También se celebran fiestas y ferias dedicadas a este manjar, como la Lleida o la de Cervera.
Marruecos: Se trata de un plato típico de la cocina marroquí, que se suele consumir en invierno para combatir el frío. Se cocinan en una olla con agua, especias y hierbas aromáticas, como el comino, el cilantro o la menta. Se sirven calientes en pequeños cuencos, y se comen con los dedos o con un palillo. Se les llama babbouche, que significa zapatilla en árabe.
Vietnam: Es un ingrediente muy utilizado en la gastronomía vietnamita, que se puede encontrar en puestos callejeros o en restaurantes. Se preparan de diferentes formas: fritos, al vapor, salteados, en ensalada, etc. Se suelen acompañar de salsas picantes o agridulces, y de hierbas frescas como el cilantro o la albahaca. Se les llama ốc, que significa caracol en vietnamita.
