¿Te gustan los caracoles? ¿Te gustaría prepararlos al estilo francés, con mantequilla, ajo y perejil? Pues no te pierdas esta receta de caracoles Borgoña, una delicia para el paladar que te hará sentir como en París. Eso sí, necesitarás un poco de paciencia y tiempo, porque los caracoles hay que limpiarlos bien antes de cocinarlos. Pero no te preocupes, te explicamos paso a paso cómo hacerlo. ¡Vamos allá!
Ingredientes:
24 caracoles cocidos (pueden ser frescos o en conserva)
100 g de mantequilla
4 dientes de ajo
Un manojo de perejil
Sal y pimienta
125 ml de vino tinto
Pan tostado o baguette para servir
Preparación:
Si usas caracoles frescos, tendrás que limpiarlos bien antes de cocerlos. Para ello, ponlos en un recipiente con agua fría y sal durante unas horas, cambiando el agua varias veces, hasta que suelten toda la baba. Luego, escúrrelos y ponlos en una olla con agua hirviendo y sal durante unos 15 minutos. Retíralos del fuego y deja que se enfríen un poco antes de sacarlos de las conchas con ayuda de un tenedor.
Si usas caracoles en conserva, solo tendrás que escurrirlos y lavarlos bajo el chorro de agua fría.
Precalienta el horno a 180ºC y engrasa una fuente apta para horno con un poco de mantequilla.
Pela y pica los ajos muy finos. Lava y pica el perejil también muy fino. En un bol, mezcla la mantequilla con el ajo, el perejil, sal y pimienta al gusto. Esta será la salsa de los caracoles.
Rellena las conchas de los caracoles con la salsa de mantequilla, presionando bien para que quede compacta., luego se coloca la carne de caracol y encima se tapa con una nueva capa de salsa de mantequilla. Coloca los caracoles rellenos en la fuente, con la abertura hacia arriba. Vierte el vino tinto por encima, sin cubrir los caracoles.
Hornea los caracoles durante unos 15 minutos, hasta que la mantequilla se derrita y se forme una costra dorada.
Sirve los caracoles calientes, con pan tostado o baguette para mojar en la salsa.
¡Buen provecho!