Hola, amigos y amigas del blog del caracolero. Hoy os voy a hablar de un fenómeno muy curioso que ocurre con estos moluscos: la estivación.
Hoy buscando caracoles he encontrado estos al lado de mi casa. Aquí os dejo este vídeo que grabé al caer la tarde en verano en pleno agosto. Ese día, se había alcanzado una temperatura de 43 Cº a la sombra. Llama la atención, al mirar por entre los arbustos los «racimos de caracoles» aguantando el calor. Parece increíble pero ¡¡¡ están vivos!!!.
La estivación es un estado de letargo o dormición que algunos animales adoptan cuando las condiciones climáticas son muy desfavorables, como el calor extremo o la sequía. En este estado, los animales reducen al mínimo su actividad y su metabolismo, para ahorrar energía y agua.
¿Y qué tiene que ver esto con los caracoles? Pues resulta que los caracoles terrestres son unos expertos en estivar. Cuando llega el verano y el ambiente se seca, los caracoles buscan un lugar fresco y sombreado, como debajo de una piedra o una planta, y se encierran en su concha, sellando la abertura con una capa de moco endurecido llamada opérculo o epífragma. Así pueden resistir hasta 40 días sin comer ni beber, esperando a que vuelvan las lluvias.
Los caracoles acuáticos también pueden estivar, aunque de forma diferente. Algunos se entierran en el fondo de las charcas o lagos y reducen su ritmo cardíaco y respiratorio. Otros pueden sobrevivir fuera del agua durante un tiempo, secretando una cubierta sobre su concha que evita la deshidratación.
Cuando las condiciones son adversas, estos caracoles no van a guarecerse debajo de una piedra o en la oquedad de un árbol, sino que «deciden» subir a un lugar lo más alejado posible del suelo, ralentizar su metabolismo y generar un «tapón» llamado epifragma (propio de los caracoles terrestres), que les permite combatir la deshidratación y agarrarse fuertemente a la superficie donde pasarán el verano.
La estivación es una estrategia de supervivencia muy inteligente que les permite a los caracoles adaptarse a los cambios del clima y evitar a los depredadores. ¿No os parece fascinante? Yo creo que los caracoles son unos animales muy listos y simpáticos, aunque algunos digan que son lentos y babosos. ¡Qué sabrán ellos!
Los que se observan en el video es la especie Theba pisana (caracol chico, como se les llama por aquí). «han optado» evolutivamente por la estivación. Un mecanismo de adaptación a la sequía y a las altas temperaturas, que permite que el animal sobreviva sin comer ni beber durante meses.
El soporte elegido, suele ser una estructura alargada como una planta seca, un poste, una señal de tráfico e incluso los he visto en farolas… Así huyen del calor del suelo y minimizan la pérdida de agua. En este estado pueden permanecer hasta cuatro meses, alimentándose de sus reservas.
Con las primeras lluvias y el descenso de las temperaturas vuelven a la actividad.
Espero que os haya gustado este post sobre la estivación del caracol. Si queréis saber más sobre estos increíbles moluscos, no os perdáis los próximos artículos del blog. Y si tenéis alguna duda o comentario, podéis escribirme abajo. ¡Hasta pronto!